Por Julie Vanderlinden

En una Europa que envejece rápidamente, el proyecto SACRED ha dado un paso audaz hacia adelante.
A través de una meticulosa evaluación de necesidades realizada en seis diversos sitios piloto — Róterdam (Países Bajos), Siros (Grecia), Flandes (Bélgica), Treviso (Italia), Tenerife y Valencia (España) — el proyecto ha revelado los desafíos reales y las aspiraciones de profesionales, estudiantes y personas mayores que navegan el complejo panorama de la atención integrada para personas mayores con demencia y multimorbilidad.
Una perspectiva triangular: profesionales, estudiantes y personas mayores
La evaluación involucró a 57 profesionales, 34 estudiantes y 31 personas mayores en los seis sitios piloto, cada uno aportando una perspectiva única sobre la prestación de cuidados.
Los profesionales, si bien están generalmente familiarizados con la atención integrada, señalaron carencias en conocimientos psiquiátricos y estrategias de apoyo emocional.
Los estudiantes, aunque entusiastas, a menudo se sintieron poco preparados para afrontar las complejidades emocionales y conductuales del cuidado de personas con demencia.
La atención integrada es más que una palabra de moda
En todos los sitios, la atención integrada fue definida como un enfoque holístico y multidisciplinar — uno que respeta las dimensiones médicas, psicológicas, sociales y emocionales del envejecimiento.
El papel de los cuidadores informales
Un tema recurrente fue el papel crucial pero poco apoyado de los cuidadores informales. Muchos se sienten abrumados, desinformados y emocionalmente agotados.
Aprender a cuidar, cuidar para aprender.
En lo que respecta a la formación, tanto profesionales como estudiantes anhelan un aprendizaje práctico e interactivo.
El aprendizaje en línea es bien recibido — si es atractivo. Se mencionan simulaciones, estudios de caso y escenarios reales como recursos deseables.
¿Qué sigue?
La evaluación de necesidades de SACRED no es solo un informe, sino una hoja de ruta estratégica y una guía práctica para las próximas fases del proyecto — en particular, el análisis de brechas y la creación del componente de formación en línea.
Hace un llamamiento a responsables políticos, educadores y organizaciones de cuidado para que inviertan en formación, apoyen la colaboración interdisciplinar y prioricen las voces de las personas mayores y sus cuidadores.